Un barco hundido, abandonado, oxidado, etc., convierte al ejemplar en una especie de alma errante, en un fantasma que evoca un presente aterrador y un pasado lleno de vida. Los barcos en desuso, debido a la circunstancia que sea, transmiten una especie de nostalgia que nos fascina y aterroriza al mismo tiempo. Las fotografías de este artículo hablan sobre barcos que han naufragado o han sido abandonados hasta perder su funcionalidad como vehículo, transformándose en parte de un paisaje, convirtiéndose en el alimento de la propia Naturaleza, hasta el punto de crear una simbiosis perfecta:
1. El SS América en Fuerteventura, España.
2. Boss 400, en el Cabo de Buena Esperanza, Sudáfrica.
3. El World Discoverer en las Islas Salomón, Oceanía.
4. El Big Tub Harbour en Ontario, Canada.
5. Rusty cerca del Puerto de Greenville, Liberia.
6. Murmansk en la isla de Sørøya en Finnmark, Noruega.
7. Vila Nova de Mil Fontes, Portugal.
8. Mediterranean Sky en la bahía de Elausis, Grecia.
9. Evanghelia Mare en Costinesti, Rusia.
10. Panagiotis en la isla de Zante, Grecia.
fuente gohobby.