Antes del accidente, Marí practicaba mucho deporte: aparte de bucear, jugaba al fútbol (llegó a debutar en Tercera División con el equipo de la Peña Deportiva) e iba en bicicleta. «Ahora también pedaleo, pero en la bici estática», comenta, con buen humor. En estos cinco años también se ha sumergido «varias veces». El pasado 29 de julio, justo cinco años después del accidente, publicó en su perfil de Facebook un vídeo de una de sus últimas inmersiones [que ha cedido a este diario para acompañar esta noticia en la edición digital]en el que se le ve cómo disfruta bajo el agua. «Me gusta mucho la pesca submarina. Empecé hace casi un año y la verdad es que la disfruto mucho», señala Marí.

En cuanto a lo ocurrido aquel 29 de julio de 2014, recuerda que antes de que le atropellase la embarcación, el patrón navegaba de forma temeraria por la zona. «Precisamente decidí salir a la superficie porque me dio la impresión de que se había marchado en dirección a Santa Eulària, pero no… Cuando me golpeó ya no pude hacer nada», rememora el afectado, que no recuerda bien al patrón denunciado, pero sí que iba a gran velocidad, a 18 nudos. «Allí solo se podía ir a tres», sostiene el denunciante. Sí que tiene más claros los rostros de los dos buceadores de la escuela de buceo de Cala Martina que le salvaron la vida. «Me gustaría darles las gracias. Fui una vez al centro y estaba cerrado, aprovecho ahora para agradecerles lo que hicieron por mí, aunque me gustaría también hacerlo en persona», cuenta la víctima. Como consecuencia del accidente, pasó más de ocho meses ingresado en Can Misses y Son Espases. «Ese tiempo se hizo largo, la verdad. En los dos hospitales hicieron un gran trabajo», señala Marí.

Respecto a la batalla judicial, este ibicenco no entiende que, después de todo este tiempo, la Guardia Civil, encargada de la investigación del caso, no le tomase declaración ni haya sido citado en los juzgados de Ibiza, pese a la gravedad de lo ocurrido y de sus secuelas. Simplemente ha recibido autos judiciales que indicaban que se archivaba la causa. «Casi parecía que yo había atropellado a la barca en vez de al contrario», ironiza Marí. Pese a ello, mantiene la esperanza de que se reabra su causa y que su caso sirva para evitar más incidentes como el que sufrió el.

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