De enfermera a pescadora por diversión

Desde que se jubiló hace seis años como enfermera, Guadalupe Catzín Cervera ve en la pesca la opción para distraerse y no caer en el estrés o la depresión por no trabajar.

Casi todos los días, ella y su esposo acuden al muelle de chocolate con un doble propósito: divertirse mientras pescan y tener pescado fresco para el consumo cotidiano.

—Para la pesca hay que tener paciencia, eso lo aprendí durante estos años —dice ella mientras sujeta su caña de pescar y espera que algún pez muerda el anzuelo.

—La pesca es divertida, yo lo hago casi de manera cotidiana porque de esa manera me distraigo y tengo siempre para el consumo.

—Me puedo pasar horas pescando sin aburrirme; me sirve para distraerme y disfrutar de la suave brisa del mar, algo del que puedo gozar mientras estoy viva —indica mientras sonríe.

—Veo que muchos vienen de pesca en el muelle de chocolate todos los días, algunos los hacen por necesidad y otros como yo por afición, porque nos distrae.

—Desde que me jubilé vi en esta actividad, la manera perfecta de distraerme y divertirme —enfatiza—. Normalmente siempre me acompaña mi esposo y a veces mi hijo, de esa manera nos divertimos en familia.

—Paso de cinco a seis horas en el muelle de chocolate, pero así como puede irme bien, en algunos días no pesco como quisiera.

—Hace unos meses, estaba en el muelle de chocolate cuando comenzaron a recalar langostas que huían de la marea roja y vi como varios pescadores, en cuestión de minutos y horas, se hicieron de mucho dinero al lograr capturar muchos ejemplares de esta codiciada especie.

—Ha sido de las experiencias que he tenido la dicha de haber vivido en estos años, y son de las cosas que pocas veces ocurre.

—En ese entonces veía como los pescadores tiraban sus redes para sacar la mayor cantidad de langostas posibles, aunque nosotros no hicimos nada por pescarlas porque sólo teníamos caña de pescar —recuerda.

Indica que cada quien tiene una manera diferente de distraerse y considera que ella encontró la mejor alternativa, pues estaba acostumbrada a tener un ritmo de vida diferente, porque siempre estaba trabajando y si no hubiera encontrado en qué distraerse se hubiera deprimido.

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fuente yucatan