Quadrofoil es un híbrido perfecto entre moto de agua y lancha rápida, ya que unifica las prestaciones en cuanto a velocidad de las primeras y la seguridad y comodidad de las segundas. Algo muy característico es que, al ofrecer apoyo mediante sus cuatro aletas, la sensación que se produce es de estar volando sobre el mar.
Esta moto de agua eléctrica, que lleva en el mercado casi un año, pude utilizarse tanto en ríos y lagos como en el mar. No obstante, no está indicada para ser usada en mares abiertos. Aunque sus características dicen que es capaz de soportar olas de hasta medio metro, no se recomienda salir a mar abierto con ella.
Una moto de agua eléctrica
Desde luego no se trata del primer vehículo marítimo eléctrico, pero sí que contempla una novedad y es que mezcla las mejores características de las motos de agua y de las lanchas eléctricas.
Este vehículo se presenta sobre una estructura de 2,9 metros de longitud y 1,5 metros de ancho. Pueden viajar en ella hasta dos personas, sentados exactamente igual que como se haría en una moto de agua convencional, es decir, uno detrás de otro. Pero su potente estructura forma un escudo protector para los usuarios de la misma.
Quadrofoil está disponible en dos versiones diferentes. La primera tiene un motor eléctrico que permite una velocidad máxima de 16 nudos, es decir, 30 kilómetros por hora. Y la batería de litio de 4.5 kWh le otorga una autonomía de 50 kilómetros. La segunda versión es un poco más potente, ya que alcanza los 21 nudos náuticos, 40 kilómetros por hora, y su autonomía es de hasta 100 kilómetros. La carga de las baterías de estos vehículos acuáticos se solventa en un plazo de dos horas, según indican los fabricantes. Los precios son bastante llamativos, obviamente. Para el primer modelo, el más modesto, habría que desembolsar 20.000 euros y si la opción es elegir el modelo superior, el coste será de 22.500 euros por cada una de estas motos acuáticas.
Algo muy característico de este vehículo náutico es que al contar con un motor eléctrico de gran autonomía resulta respetuoso con el medio ambiente. Así que puede ser la opción perfecta para navegar por esos lares en los que no están permitidos los vehículos a gasoil. Puede convertirse en una alternativa ideal para llevar en los lujosos yates que recorren las aguas del mundo cada día.