Merluza en salsa de puerro y azafrán. Receta saludable

Lo más cómodo para esta receta es usar filetes gruesos ya limpios, cortados en piezas, con o sin la piel. Si hemos comprado un pescado entero despiezado podemos aprovechar la cabeza y la espina para hacer un caldo rápido.

Lavar bien el puerro, cortar los extremos y picar en piezas finas. Si no es muy grande podemos usar la parte verde, pero en cualquier caso no la tiraremos, es estupenda para guisos y cremas de verduras. Pelar y picar el diente de ajo.

Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén amplia y pochar el puerro con el ajo y una pizca de sal. Dejar que se cocinen unos cinco minutos, removiendo sin prisa. Añadir el azafrán -una pizca generosa-, el chile -opcional-, un chorrito de zumo de limón y remover.

Incorporar una cucharadita colmada de harina y remover rápidamente. Regar con el vino y dejar que se evapore. Añadir el caldo o agua, llevar a ebullición y esperar a que se reduzca unos 15-20 minutos.

Podemos marcar la merluza aparte pasándola por harina para que quede más sabrosa y con mejor textura, pero tampoco es un paso necesario. En mi caso además he triturado la salsa cuando ya había espesado lo suficiente, pero se puede dejar tal cual.

Devolver la salsa triturada a la sartén, corregir de sal y añadir la merluza, dándole un buen meneo para que se agarre a la salsa. Tapar y dejar cocer a fuego bajo unos pocos minutos, lo justo hasta que el pescado esté cocinado. Dejar reposar unos minutos antes de servir con pimienta negra y un poco más de limón.

Con qué acompañar la merluza en salsa

Cualquier plato como esta merluza en salsa de puerro y azafrán pide un poco de buen pan al lado para mojar, sobre todo si no añadimos guarnición. Pero es una receta que puede combinarse con arroz blanco o integral, cuscús, patatas cocidas o alguna verdura suave. Podríamos añadir a la sartén unas colas de gambas o unas almejas, para redondear el plato.