Nativa de las costas de Japón, Indonesia y Filipinas, esta diminuta babosa de mar llamada Costasiella kuroshimae tiene una divertida cara de oveja con mejillas sonrojadas y es además una pionera en el uso de energías alternativas, en concreto la solar.
Esta curiosa criatura, también conocida como “babosa de hoja”, que puede crecer hasta 5 milímetros de largo, tiene su pequeño cuerpo cubierto de un hermoso plumaje, como un pequeño follaje de hojas.

Y no es la única extraña similitud que tiene con las plantas: puede fotosintetizar a través de la cleptoplastia, describe el medio Muy Interesante.
Mientras comen algas, algunas de estas babosas marinas de sacoglossa retienen los cloroplastos para crear su propia energía y emitir una clase de resplandor en un proceso llamado cleptoplastia.
“Las babosas marinas se alimentan como herbívoros succionando. La mayoría simplemente chupan y digieren el contenido celular de las algas de que se alimentan”, explica a Vista al Mar el Dr. Bill Rudman, un zoólogo de invertebrados del Museo de Australia.

“Pero las babosas de mar sacoglossan han evolucionado las ramas de su intestino que sobresalen de la pared del cuerpo. Esto les permite almacenar los cloroplastos todavía en funcionamiento (de las algas) en esta glándula digestiva, donde están expuestos a la luz solar a través de la capa transparente que cubre el cuerpo de la babosa de mar”, agrega.
De hecho, algunas especies de babosas marinas pueden vivir durante meses solo con esto.
Al igual que las hojas, estas babosas marinas también vienen en muchas formas y colores diferentes.
fuente http://bles.com/ciencia/noticias-babosa-marina-cara-oveja.html