Connor Brocklesby, un niño de cuatro años de la ciudad británica de Scunthorpe, resolvió el enigma de los peces mutilados y con colas dañadas que desde hacía tres años preocupaba a los pescadores locales, informa Daily Mail.
Hace unos días Connor fue a pescar con su padre al lago Lake Mesters, cerca de Scunthorpe, donde vio una tortuga de cinco kilos en la orilla y le pidió a su padre que la atrapara.
Presumiblemente, la tortuga fue la mascota de alguien que decidió deshacerse de ella, abandonándola en el lag