Los trozos de carne de las primeras ballenas capturadas desde que Japón reanudó la caza comercial esta semana alcanzaron “precios de celebración” en una subasta.
La carne se vendió este jueves por hasta 15.000 yenes (140 dólares) por kilogramo, varias veces más que los precios pagados por los minkes antárticos.
Fueron precios de celebración para una ocasión especial”. Masamitsu Sato, vocero de empresa Sendai Suisan
La carne, adquirida por la empresa Sendai Suisan, provino de dos ballenas capturadas por una flota de cinco pesqueros frente a la ciudad de Kushiro el lunes, cuando Japón reanudó la caza comercial después de 31 años.
Durante esos años, Japón llevó a cabo cacerías de investigación en la Antártida y el Pacífico noroccidental que los conservacionistas criticaron como tapadera de la cacería comercial prohibida.
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A pesar del buen comienzo, los balleneros contemplan el futuro con incertidumbre y se preguntan si su negocio es viable después de un lapso de varias décadas.
Todos nos preguntamos con preocupación si nuestro negocio puede ser rentable”. Masamitsu Sato, vocero de empresa Sendai Suisan