Nueva Pescanova refuerza su apuesta por la acuicultura. La compañía gallega acaba de lograr cerrar el ciclo de reproducción del pulpo. El cultivo del cefalópodo en su nuevo centro de I+D en O Grove (Pontevedra) será una de las principales líneas de estudio con la “previsión de comenzar a comercializar el pulpo de acuicultura a partir de 2023”, según indica el consejero delegado de la empresa, Ignacio González.
La investigación la inició el Instituto Español de Oceanografía (IEO), entidad que llegó a un acuerdo en exclusiva sobre la patente con Pescanova para que esta siguiera con la investigación. La compañía ha logrado que el pulpo nacido en acuicultura no solo llegue a su edad adulta, sino que también comience a reproducirse en un entorno fuera de su hábitat natural.
Actualmente, la empresa está trabajando con 50 pulpos nacidos en granjas acuícolas en 2018. Uno de ellos ha realizado ya una puesta de huevos. La compañía pesquera ha afirmado su objetivo de explorar todas las opciones para una futura comercialización del pulpo de acuicultura, en vista de la creciente escasez del pulpo salvaje. En concreto, los estudios seguirán realizándose en el Pescanova Biomarine Center, el nuevo centro en Pontevedra que la empresa prevé abrir en 2020.
La especie de pulpo que el grupo planea cultivar es la más consumida en España y se produce sobre todo en el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y la zona de Mauritania. Según el investigador principal de cefalópodos de Pescanova, Ricardo Tur, la especie requiere unas condiciones muy específicas para su desarrollo. En particular, la tasa de supervivencia de un pulpo salvaje es del 0,0001%, factor que junto con la escasez del cefalópodo, hace cada vez más complicado el acceso al animal con una creciente demanda de consumidores en España, Italia, Grecia, Japón y Estados Unidos. La investigación llevada a cabo por la compañía obtuvo una tasa de supervivencia de hasta el 50% en los pulpos cultivados en acuicultura, ha señalado Tur.