La policía arrestó esta semana a un hombre de Key Largo que trabaja como capitán de una embarcación con fondo de cristal tras una investigación por un incidente que tuvo lugar en julio cuando varios testigos dijeron que el piloto maniobró el barco demasiado cerca de buzos y bañistas.
Sin embargo, el propietario de la embarcación de 65 pies de eslora defendió a su capitán, y dijo que el incidente no hace sino reflejar un problema que aún continúa entre los capitanes de botes de buceo y las compañías de paseos y excursiones en medio del espectacular y protegido arrecife de los Cayos.
“Treinta años de trabajo en equipo se tiraron por la ventana”, dijo el miércoles James Hendricks, dueño del barco Key Largo Princess II.
Hendricks dijo que se actuó demasiado a prisa cuando se llamó a agentes de la Comisión de Pesca y Conservación de Vida Silvestre de la Florida (FWC) cuando la situación se pudo haber resuelto con una llamada de radio o telefónica.
“No es más que una situación que se exageró enormemente”, dijo Hendricks.
El incidente del 2 de julio ocurrió cerca de las 5 p.m. en Molasses Reef, un lugar de poca profundidad para bucear y nadar con esnórquel lleno de vida marina que se encuentra a unas cuatro millas de la costa de Key Largo.
Según un reporte de la FWC, el capitán de la embarcación con fondos de cristal, Richard Vihlen, de 51 años, se acercó a dos botes de buzos que estaban atados a bolas de anclaje a unas 100 yardas uno del otro en el arrecife. Anclar es ilegal en el arrecife, de modo que las autoridades del Santuario Marino de los Cayos de la Florida instalaron bolas de anclaje para las embarcaciones de buceo.
Entre las dos embarcaciones, había ocho personas en el agua, unas buceando, otras nadando con esnórquel.
Nadie salió lesionado.
Agentes de la FWC arrestaron a Vihlen el martes y lo acusaron de conducir una embarcación de forma imprudente. El capitán no pudo ser localizado para saber qué tenía que decir.
Vihlen salió en libertad dos horas después de su arresto con una fianza de $1,500.
Se trata del segundo capitán del Key Largo Princess que es arrestado por conducir una embarcación de forma imprudente en los dos últimos años, pero Hendricks mantiene que en todo momento sus hombres trabajaban dentro de las reglas.
“Yo defiendo a mi gente”, dijo Hendricks.
https://www.elnuevoherald.com/noticias/sur-de-la-florida/article236603123.html