Una aficionado a la pesca submarina se zambulló con un amigo a 16 metros de profundidad en la costa de Queensland, Australia. De repente, el buceador fue atacado en su aleta por un tiburón, específicamente un tiburón toro. Después de unos segundos de terror, el depredador se alejó y el buzo salió a la superficie de manera segura. Este tipo de tiburones atacan muy a menudo sin estar seguros de cuál es la presa frente a ellos.