El gobierno británico presentó una ley de sensibilidad animal que incluye, dentro de varios aspectos, una normativa que prohíba la cocción de las langostas vivas para ser servidas en restaurantes y lugares públicos, detalló el Daily Mail.
Este proyecto de ley, que busca el reconocimiento de los animales como seres sensibles, acogería a vertebrados e invertebrados por igual, incluyendo a crustáceos y otros animales de mar, añadió ese periódico.