Cuando decidimos empezar la ascensión, deberemos aprovechar al máximo las primeras aleteadas, deberán ser efectivas y un movimiento de aleteo completo, para conseguir despegarnos del fondo sin mucho esfuerzo.
Seguiremos ascendiendo aleteando sin acelerar el movimiento, cuanto más rápido lo hagamos más oxigeno consumiremos. Por ello el aleteo debe ser constante.